El Estrés: ¿Monstruo o Motivador?
¿Estás a punto de perder el control? ¿Sientes que si se añade más presión a tus actividades perderás el dominio propio?
El estrés puede ser un monstruo, pero también una buena motivación. “No es tan importante lo grande de la presión, sino de dónde viene. Mientras la presión no se interponga entre mi salvador y yo, sino que me acerque más a él, entonces a mayor presión, mayor será mi dependencia de él”
- Hudon Taylor
CÓMO AFECTA EL ESTRÉS
Etapa 1: Sin luz.
Cuando el estrés impide que la persona actúe responsablemente.
No es productiva
Tiene depresiones
Etapa 2: Luz verde.
Cuando existe un estrés positivo, la persona está motivada por un estrés saludable.
Encara sus responsabilidades
Tiene una perspectiva positiva
Etapa 3: Luz amarilla.
Las advertencias físicas del estrés pueden ser.
Dolores de cabeza debido a la tensión
Falta de concentración
Etapa 4: Luz roja.
El colapso nervioso no es lo que Dios quiere para nosotros. De hecho, puede indicar que no hemos reaccionado en forma adecuada a la tensión que viene a nuestra vida. En vez de vivir en la saludable etapa 2…
Dejamos que la responsabilidad nos abrume
Reducimos nuestra productividad
Nos sentimos deprimidos (falta de entusiasmo)
ACÉRCATE A LA VERDAD
Puesto que el estrés empieza en la mente, muchos problemas se deben a nuestros razonamientos incorrectos. Afortunadamente, nosotros controlamos lo que queremos pensar.
Mentira: “Si no hago todo lo que me piden en la iglesia, defraudaré a Dios”.
Verdad: A Dios le interesa más tener una comunión de amor contigo que lo que tú haces. (Mateo 22:37–39)
Mentira: “Debo aparentar que tengo todo bajo control y no mostrar mis errores”.
Verdad: Un espíritu humilde es más importante que la soberbia. (Mateo 23:12)
Mentira: “Cuando llegue a las puertas de la muerte, me arrepentiré de no haber hecho más cosas”.
Verdad: Cuando llegue la hora de tu muerte, tu principal remordimiento será no haber mostrado más amor mientras viviste. (Romanos 13:8)
CÓMO DEJAR LA SENDA DEL EXCESO
Las señales que hay en la carretera son para advertirnos de los cambios o peligros que se avecinan. Dios también nos envía señales que encontramos en el camino.
Baja la velocidad
Baja la velocidad y haz los cambios necesarios para tener una buena salud física. (Salmos 127:2)
Baja la velocidad y alimenta tu vida espiritual. (Salmos 119:71)
Detente
Detente y ve la verdadera razón del estrés. (Gálatas 1:10)
Detente, confiesa y aléjate de los pecados conocidos que hay en tu vida. (Proverbios 28:13)
Cede
Cede las circunstancias por las que estás pasando al control soberano de Dios. (Proverbios 21:1)
Cede a Dios tus derechos y expectativas. (Proverbios 3:5)
Reanuda la marcha
Reanuda la marcha, vive en la presencia de Dios. (Salmos 62:1)